El concepto de bruxismo hace referencia a una alteración biomecánica de la articulación temporomandibular en la que se produce una parafunción mandibular, o lo que es más conocido, se aprietan los dientes. Aunque puede darse de forma indiferente durante el transcurso del día o de la noche, tiene una mayor incidencia durante la noche.

Uno de los principales problemas que aparece es el desgaste de las piezas dentales, a modo de compresión y cizallamiento.

Tenemos que hablar de una patología mecánica con origen psicológico o emocional. Pues sí, el estrés es el principal causante del bruxismo. Además, existen otros factores que pueden exacerbar los síntomas, como pueden ser unos malos hábitos alimentarios, la falta de descanso (todos ellos relacionados con un problema de tipo emocional).

¿Qué puede hacernos pensar que estamos ante un cuadro de bruxismo? 

Presentar: 

– Dolor en la zona facial 

– Cefaleas y migraña 

– Trastornos en la articulación temporomandibular 

– Aumento de la sensibilidad , dolor e inflamación dental, artralgias, tensión con dolor en la musculatura masticatoria, rigidez y limitación de movimiento 

– Otalgias (secundarias o reflejas) 

– Dolor de la región cervical 

– Ansiedad 

– Alteraciones del sueño 

  • Estrés crónico 

¿Qué puedes hacer si padeces bruxismo?

Es sabido que la principal causa del bruxismo es emocional, padecer estrés o nerviosismo.

Otra cosa a tener en cuenta, es si existe la falta de alguna pieza dental, ya que la ausencia de ésta va a hacer que haya una mala biomecánica en la oclusión de los dientes. Si ésta es la causa, la solución será la visita al odontólogo para que la sustituya y consigamos una correcta oclusión.

Si el origen es por padecer un cuadro nervioso o de estrés, habrá que encontrar la técnica adecuada para liberar ese estrés, como practicar algún deporte o encontrar una técnica de relajación adecuada a cada uno. No vale decir “es que eso de la meditación no es para mi”. Ya que hoy en día se conocen infinidad de métodos y  técnicas que nos pueden ayudar.

Si tienes algunos de los síntomas arriba descritos como dolor, cefaleas, migrañas… te daré algún consejo para que puedas realizar un autotratamiento.

Si bien, padeces algún trastorno como crujidos en la mandíbula o sensación de bloqueo, o que éste sea ya evidente, te recomiendo la visita a un fisioterapeuta especializado en la articulación temporomandibular (ATM).

Cuando tratamos la mandíbula, no podemos olvidar tampoco las cervicales, así que realizaremos alguna técnica de relajación muscular como el masaje. En caso de autotratamiento, os voy a recomendar con la ayuda de un pelota de tenis.

Tumbados en un sitio algo duro, como puede sobre una manta en el suelo, colocaremos una pelota de tenis en una zona dolorosa entre la columna y los omoplatos. La presión que debemos realizar es aquella que moleste, pero que en ningún momento nos entrecorte la respiración por dolor. Debemos saber aguantar ese dolor alrededor de un minuto.

Realizaremos esto en los  puntos dolorosos que vayamos encontrando  en nuestra zona dorsal.

Podemos colocar esa misma pelota en la parte más alta del cuello, en la unión de las cervicales y el occipital. Encontrar una postura cómoda tumbados y  aguantaremos esa presión, que como antes indicaba, no debe entrecortarnos la respiración en caso de que sea doloroso.

Una vez tratadas las cervicales, pasaremos a automasajear la musculatura de la mandíbula.

Realizando pases desde la articulación, a la altura del oído, hasta las tres direcciones siguientes.

Horizontal: seguindo la dirección de los pómulos.

Diagonal: dirigiéndonos hacia los labios.

Vertical: hasta el ángulo inferior de la mandíbula, como si quisiéramos dibujarnos unas patillas.

Un estiramiento placentero, si es posible, será abrir al máximo la boca, o hasta el punto que sabes que no te va a doler o crujir. Como si quisiéramos imitar un bostezo.

Existen más formas de automasaje, pero estas son las más sencillas y fáciles de realizar sin posibilidad de margen de error.

Te recomiendo la visita a un fisioterapeuta en caso de que el dolor persista.

¿Y desde el punto de vista de la alimentación que podemos hacer? 

El bruxismo, entre otras consecuencias, tiene el desgaste dental. Por ello será fundamental adoptar una dieta que proporcione un óptimo nivel de calcio y vitamina D. 

 Por ello, deberemos incluir en nuestra alimentación: verduras de hojas verdes, lácteos, frutos secos, legumbres 

Del mismo modo, sabemos que una alimentación inadecuada puede agravar el bruxismo. 

Unos hábitos que incluyan una elevada ingesta de azúcar, cafeína… excitantes, alteran nuestro sistema nervioso, supondrán también un mayor requerimiento de vitaminas y minerales.  

Es decir reduciremos: alimentos nocivos, estimulantes, azucarados, alcohol, bebidas energéticas, refrescos y repostería 

Eliminaremos el tabaco 

Evitaremos comer chicles 

Evitaremos la ingesta de alimentos muy duros 

Intentaremos no llevarnos a la boca, alimentos que nos obliguen a abrirla mucho (como podría ser una hamburguesa…) 

 

Marta Pilar Trullenque Vinués- Diplomada en Fisioterapia. Nº Col 1007.
Elena Palacios Bergua- Licenciada en Farmacia y Graduada en Nutrición y Dietética Nº Col ARA00144.